¿Qué pasará cuando todo termine? El COVID-19 está cambiando por completo nuestra manera de vivir. La mayoría de empresarios están ansiosos por el regreso a la normalidad, sin embargo, nada podrá ser como antes. Para que los colaboradores regresen a sus lugares de trabajo, tienen que tomarse unas medidas que garanticen la seguridad y la salud de todos en las compañías, esto no sólo involucra una adecuada organización, también comprende al diseño de interiores, pues lo que garantizará que oficinas y coworking no se vayan a pique por el teletrabajo, es precisamente la atención que las empresas le pongan a los espacios destinados para la reunión de sus colaboradores.
Los responsables de las firmas deben pensar en que el diseño de sus oficinas debe respetar las distancias mínimas de sanidad entre los trabajadores, esto sin perder la filosofía e identidad de sus marcas, por esto es muy importante pensar desde ya en la distribución de los espacios, de los muebles, estaciones de sanitización, logística con el departamento de limpieza, entre otras medidas, el objetivo es que las organizaciones brinden seguridad para poder conservar un equipo motivado, tranquilo e inspirado.
¿Cómo será la oficina después de la cuarentena?
Si eres propietario o piensas invertir en complejos de oficinas o coworking, si eres empresario o administras propiedades, es importantísimo que tengas presente que las oficinas post pandemia lucirán radicalmente distintas.
Según un artículo publicado en el diario New York Times en español, los colaboradores que regresen a sus actividades laborales en sus lugares de trabajo podrán ver una limpieza más estricta y todo tipo de estrategias para promover el distanciamiento social.
Es muy probable que veas cómo se aplican medidas para controlar el número de personas que ingresarán a los elevadores y en los vestíbulos podrás encontrar estaciones de gel antibacterial.
En el artículo también manifiestan que es muy probable que en las empresas se hagan anuncios constantes y esfuerzos de comunicación interna para recordarle a todo el personal que se lave las manos, algunas establecerán horarios para que sea una actividad que se apropie como cultura en todas las áreas.
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La distancia va en serio
Alejar los escritorios en las oficinas tiene una razón, puede darles a los colaboradores más espacio vital.
Janet Pogue McLaurin, arquitecta y directora de la firma de diseño Gensler, quien se ha dedicado a llevar un registro sobre los cambios en los lugares de trabajo, explica que desde la década pasada se viene eliminando la tendencia de las oficinas privadas para implementar esquemas más abiertos, sin embargo, el espacio por trabajador se redujo un 25%.
Cabe destacar que la oficina clásica de hace 10 años, conocida como cubículo, medía 2.4 por 2.4 metros. Según la experta, para el año 2015, el cubículo se redujo a 1.8 por 2.4 metros y en años más recientes, la reducción continúa.
Pogue asegura que, aunque muchas empresas digan que su filosofía es acercar a los empleados y motivar el trabajo en equipo, esta práctica conocida como ´benching´ en la que los escritorios se alinean uno junto al otro “ha sido otra manera de apretujar a los trabajadores”.
“Un escritorio de este tipo con un ancho de 2,4 metros cumpliría con las normas actuales de distanciamiento social de los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades, pero muchos escritorios no son tan anchos. Además, con frecuencia, las filas de escritorios se encuentran una frente a otra, de modo que los trabajadores están directamente frente a sus colegas”.
Expresa la experta.
La arquitecta expone que para crear un radio de 2.4 metros alrededor de cada colaborador, las compañías tendrían que separar los escritorios o implementar un sistema de roles y días de teletrabajo para que no sea todo el equipo el que trabaja al mismo tiempo, sino que mientras unos laboran desde casa, los otros pueden tener un espacio vital más seguro.
De igual manera sucederá con las salas de juntas y conferencias. Por ejemplo, una que esté pensada para 12 personas, debería ser acondicionada como una sala de juntas, pero para seis.
“El objetivo principal del mobiliario cinético era reunir a la gente”, afirmó en el artículo del New York Times antes mencionado, Kelly Griffin, directora de NBBJ que lidera el grupo de estrategia en el lugar de trabajo de la firma de arquitectura. “Ahora tiene una función diferente: separar a las personas”.
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La vida detrás del cristal
En un artículo del diario El Economista de España, titulado: Pantallas protectoras, la clave de las oficinas tras la crisis del Covid se da a conocer que el 86% de los empleados de oficinas, consultados por Ofita, una empresa fabricante de muebles para centros de trabajo, están de acuerdo con que se instalen pantallas protectoras en sus lugares.
Estas pantallas, según Martín López, director comercial de Ofita, “ofrecen un aislamiento individual a cada persona, tanto lateral como frontal, permiten tanto el paso de la luz como la comunicación entre compañeros, son muy fáciles de montar y su limpieza es muy sencilla”, explica.
Ya hemos visto imágenes de este tipo de pantallas en China, en varios países de Europa y que no se nos haga extraño que las empiecen a instalar aquí en México.
Expertos también analizan que es importante considerar el uso de materiales de construcción y de decoración que no fomenten la propagación de microbios, materiales antibacteriales y sí, sí existen.
Serán espacios híbridos, entre privados y colaborativos
La empresa de fabricación española expresa que después de varios análisis han encontrado que cuando regrese la “normalidad” habrá un incremento en el teletrabajo.
La función de la oficina será cada día más social, un lugar de encuentro donde compartir experiencias y conocimiento”, manifiestan.
Según este estudio de Ofita, tras este tiempo de cuarentena en España, los trabajadores echaron de menos la socialización de la oficina.
“Tras el confinamiento vamos a acabar saturados de las reuniones online y necesitaremos relacionarnos entre nosotros y en espacios físicos que nos reciban con calor”.
Manifiesta En el director comercial de Ofita.
Tras la llegada del nuevo coronavirus, los centros de trabajo se convertirán en un ecosistema híbrido entre espacios privados y colaborativos.
“Cada vez vamos más hacia la creación de espacios de oficina que permitan un equilibrio de concentración aislada y colaboración productiva y social. Y esta experiencia con el teletrabajo tan intensa que estamos viviendo reforzará esta tendencia”.
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Enfócate en los espacios de reunión, esa es la receta del éxito
Una oficina abierta tiene muchas ventajas, fomenta el debate, el trabajo en equipo, promueve el trabajo flexible, ahorra costos y lo más importante, humaniza el espacio laboral al enfocarse en la socialización.
En este tipo de oficinas, la tendencia que se quedará gracias a la crisis del COVID-19, los espacios de privacidad pueden ser más o menos cerrados, opacos o acristalados.
Lo esencial es que estos espacios brinden la posibilidad de concentración en la actividad que se debe realizar, pero con toda la seguridad que necesitamos.
Si te preocupa que tu inversión o tu propiedad decaiga porque la gente prefiere trabajar desde casa, aquí está la receta: los salones, cafeterías y demás espacios de reunión que nacieron para facilitar el trabajo colaborativo, pueden volverse mucho más importantes si los empleados son productivos desde casa y se trasladan motivados e inspirados a las reuniones.
Los expertos coinciden en que las personas que trabajan desde casa pueden llamar y conectarse, pero este tipo de espacios será una de las cosas que atraerá a los empleados a la oficina, pues ayudan a que haya sentido de comunidad.
Finalmente, las empresas deberán implementar medidas que hagan más fácil la vida de sus empleados, todo esto para que se disminuya el estrés y, por consiguiente, se aumente la productividad, estas pueden ser instalar gimnasios, guarderías, restaurantes, entre otras.
¿Qué cambios crees que se vayan a implementar en tu oficina? ¿Qué otras medidas podrías implementar?