Estamos seguros que cuando escuchas el término: “consumo inteligente”, en lo primero que piensas es en ofertas, rebajas y perseguir por todas partes los precios más bajos antes de hacer una compra. La verdad es, que ser un consumidor responsable es mucho más que buscar los artículos o servicios más baratos, es una forma de vida muy reflexiva y exitosa, porque tu dinero estará mejor invertido, además, no tiene nada que ver con privarte de productos que necesitas y con hippies que viven en total austeridad y en casas rodantes.
De acuerdo con la Secretaría de Economía de México, “el consumo inteligente es la capacidad en la toma de decisiones –grandes o pequeñas- cada vez que elegimos un producto, un servicio, una idea o un valor, atendiendo a nuestras necesidades personales, biológicas, psicológicas, espirituales, familiares y comunitarias”.
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No debemos olvidar que todos somos consumidores, no importa la edad que tengas, tu ocupación o tu poder adquisitivo. Todos los días estamos consumiendo productos y servicios, alimentación, ropa, transporte, educación, salud, esparcimiento, entre otros. Debemos reflexionar sobre la importancia de las decisiones que tomamos, por esto, es muy importante que te detengas a pensar si los caminos que eliges son inteligentes o son más bien seleccionados por el apasionamiento.
Uno de los puntos en los que te puedes fijar para saber si realizas un consumo inteligente, es si tomas en cuenta que el servicio que te dieron al comprar un producto o servicio te generó una sensación de bienestar que hace que valga la pena el desembolso de tu dinero.
Algunos compradores pensarán que no van por el personal que los atiende, pero es que muchas veces lo barato sale caro, no hay una buena asesoría, las compras se hacen con una sensación de inconformidad y no hay una experiencia confortable. Esta situación es fundamental, pues un negocio que no invierte en la comunicación con sus clientes, en brindar experiencias y no atenciones, no invierte en calidad y tú como consumidor estarías siendo engañado, pues quizá la calidad del producto que estás recibiendo no es lo que te están asegurando.
Para ahondar un poco más sobre este tema, en un artículo publicado en el medio digital Expansión, sobre consumo inteligente, incluyen información sobre el Barómetro Global de Servicios de American Express, el cual revela que las empresas están cada vez más conscientes de la importancia de brindarle una atención satisfactoria al consumidor.
Esto se debe a que cada vez más los consumidores buscan comprar a precios más bajos y recurren a pequeñas empresas donde el trato sea más cercano y amigable.
“Los clientes voltean más a ver a las pequeñas empresas como su primera opción, pues consideran que conocen mejor los productos y servicios que ofrecen, además de que muchas veces están más preocupadas que las grandes empresas por tejer un vínculo de lealtad con el cliente”, así lo explica en dicha publicación, José Vázquez Méndez, VP y director general de operaciones World Service de American Express Latinoamérica.
Este estudio de la empresa emisora de tarjetas de crédito arrojó que cuatro de cada 10 personas consideran que al comprar reciben una actitud de buen servicio, mientras que 3 de cada 10 considera que la buena atención y un servicio cálido ha disminuido.
Comprar inteligente no es sólo gastar menos, sino hacer una compra de manera responsable y esto incluye que tus sensaciones como consumidor sean positivas, que no te arrepientas, que te sientas contento y motivado con la transacción que acabas de hacer.
Un ejemplo de esto es que, si al salir de vacaciones buscas el hospedaje más barato, puedes lamentarte y arruinarte el paseo, pues quizá un hotel con una estrella más pueda acoplarse mejor a tus necesidades de descanso y confort.
La Secretaría de Economía y la Procuraduría General del Consumidor, proponen un modelo de tipos de consumo que un consumidor inteligente debe cumplir, entonces, antes de continuar con nuestras recomendaciones, miremos en qué consiste este modelo y si ya estás practicando alguno:
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Consumo consciente:
Es el que sabe que con sus decisiones le da rumbo al mercado y a la economía de su país. Sabe cuál es su poder, conoce sus derechos y obligaciones, sabe lo que necesita y lo exige, además, asume las consecuencias de su modo de consumir. Si haces todo esto eres un consumidor inteligente.
Consumo informado:
Para que puedas decidir entre la infinidad de opciones que ofrece el mercado, es indispensable contar con muy buena información para comparar calidad y precio, para invertir y no gastar, para valorar si está satisfaciendo tus necesidades reales y los beneficios que esa compra traerá a tu vida, tu familia y a tu comunidad.
Consumo crítico:
Un consumidor es crítico con la publicidad, con la moda, se valora a sí mismo y a los demás, elige y conserva lo que necesita y lo que le gusta sin dejarse engañar por valores que nada tienen que ver con el producto y con la vida real.
Consumo saludable:
Un consumidor que lleva una alimentación balanceada, hace ejercicio, duerme bien, modera su consumo de alcohol, que no se automedica y que evita fumar, posee hábitos saludables, no sólo porque piensa en él sino también en su familia y esto hace que sea un consumidor inteligente.
Consumo sustentable:
Esto es clave, un consumidor que reduce los efectos de su consumo en el ambiente, que ya empieza a elegir productos ecológicos porque piensa en el futuro, que busca ahorrar energía, que separa los residuos, que aprovecha los productos antes de tirarlos, hace compras de forma inteligente.
Consumo solidario:
Es el que hace una persona que sabe los efectos que tiene su consumo en los demás, que prefiere productos locales, artesanales y nacionales porque sabe que así impulsa la economía de su país, que cree en las políticas laborales justas, que confía en los procesos de producción limpios, es un consumidor inteligente.
Consumo activo:
Es cuando nos organizamos con otros consumidores para alcanzar objetivos comunes. Suma su fuerza a la de otros, exige calidad y busca relaciones de consumo más equitativas.
Ahora sí, toma nota, porque te compartiremos el top 10 de los mejores hábitos para que domines el consumo inteligente.
¡Empieza ya mismo!
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10 Consejos para un consumo inteligente y más consciente
1. Aprovecha el internet:
Gracias al ciberespacio puedes comprar productos o servicios de cualquier ciudad o país, la oferta es diversa y los precios también. Infórmate de los pagos en línea, compara tus artículos en los diferentes mercados digitales, dale una oportunidad a las cada vez más plataformas con objetivos de comercio más justo o a acercarte a los productores directamente. También puedes usar aplicaciones que te ayuden a informarte mejor.
2. Diferencia entre necesidades y deseos
Las necesidades básicas son techo, comida, ropa, salud, etc., y las necesidades distintas, igual de importantes como el bienestar mental y emocional como el reconocimiento, la autorrealización y la trascendencia.
También existen los deseos que son generalmente lujos. No está mal darnos un “gusto”, el problema ocurre cuando las prioridades están mal planteadas y descuidamos las necesidades reales por darnos esos lujos o también, cuando los compramos endeudándonos limitando nuestros ingresos futuros por un placer excesivo.
3. No hagas compras si estás triste o enojado
Evita hacer compras si estás alterado emocionalmente. Si estás deprimido, estresado o muy contento, podrías no tener la capacidad de tomar una buena decisión financiera. Una mente en calma y con mucha información toma mejores decisiones monetarias.
4. No hagas compras comprometedoras cuando estás en una crisis
Cuando estamos en una crisis económica es inevitable no hacer recortes en el presupuesto. Pero ten presente que hay gastos que no deben reducirse a no ser que sea indispensable hacerlo. Estos son los relacionados al acceso a la tecnología, información, salud, inversión y educación, porque si ahorras en estos rubros, más adelante una emergencia, una enfermedad, te puede cobrar factura. El día de mañana podría ser un costoso error, lo mismo si haces una compra en temporada de vacas flacas.
5. Debes conocer tus derechos como consumidor
Según una nota publicada en Entrepreneur , tus derechos son los siguientes:
Derecho a elegir: Nadie te puede presionar o condicionar la compra de algo.
Derecho a no ser discriminados: Por ninguna razón.
Derecho a la compensación: Si un proveedor te vende un producto de mala calidad o que no cumple con las normas, tienes derecho a que se te reponga o a que te devuelvan tu dinero y, en su caso, a una bonificación no menor a 20% del precio pagado.
Derecho a exigir el cumplimiento de la publicidad: Lo que dice la publicidad es exigible como parte de un contrato, es decir, la publicidad debe ser veraz, comprobable y no inducir a engaño.
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6. Todos los precios ya deben incluir los impuestos
Los productos y servicios que se venden en cualquier establecimiento deben mostrar el precio con los impuestos ya incluidos. No te dejes sorprender y reclama si intentan cobrarte de más.
7. Todos los comercios deben informar las formas de pago disponibles
Todos los establecimientos tienen libertad para elegir los medios de pago que aceptarán, y deben informar claramente si solo aceptan efectivo, o si se podrá pagar con tarjeta o cheques.
8. ¡No los tires! Guarda tus comprobantes de pago
Un ticket es la mejor garantía que tiene un consumidor si llegara a necesitar hacer un cambio o un reclamo. En él debe constar el nombre del establecimiento, la fecha y el importe del producto o servicio adquirido. Es importante exigirlo al abonar una compra y comprobar que incluye información sobre la política de cambios y/o devoluciones del establecimiento.
9. Una compra grande 1 vez cada 15 días en el supermercado
Si somos capaces de acudir sólo una vez a la semana o cada 15 días al supermercado con una compra grande, en lugar de pequeñas compras con más frecuencia, ahorraremos t dinero y tiempo, pues entre más vayamos tendremos más tentación de adquirir productos que no necesitamos realmente.
10. Ir de compras acompañado a veces no es tan buena idea
Podría sucederte que compres cosas que no necesitas solamente porque tus amigos o familiares también las tienen. Si vas con niños, te pueden pedir cosas que de no ir con ellos tal vez no comprarías.
Bonus:
11. Haz una lista y síguela al pie de la letra
Así te obligas a comprar únicamente los productos que están en el papel o en tu dispositivo móvil, nada más. No comprarás productos innecesarios, pero sí podrías sustituir productos por otros que estén a un menor precio.
Si tienes tiempo, compra en más de un supermercado o visita varios establecimientos antes de hacer tus compras, ya que los productos tienen diferentes precios en cada tienda, no existe un supermercado donde todo sea más económico que en el otro.
Finalmente, te invitamos a que planees con tiempo las compras que vayas a realizar, esto te puede ahorrar tiempo, podrías encontrar muy buenas ofertas, podrás hacerlo con tranquilidad y sobre todo, cabeza fría, que es lo que se necesita para ser un consumidor consciente e inteligente.
Cuéntanos, ¿qué más puedes hacer para consumir de manera responsable?
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