¿Qué tan arriesgado te sientes para invertir? Sabemos que hay inversionistas que se la juegan toda sin importar los peligros, pero hay otros más conservadores que tienen una actitud de aversión al riesgo y esta puede ser más o menos intensa, influyendo en el tipo de inversión que elijas.
La aversión al riesgo o risk aversion como se dice en inglés, es la actitud de rechazo que siente un inversionista ante la posibilidad de sufrir pérdidas en el valor de sus inversiones.
Es muy importante que tengas en cuenta que el nivel de aversión al riesgo es lo que determina tu perfil de inversionista, es lo que define si eres conservador, medio o arriesgado, por lo tanto es punto de partida a la hora de elegir un producto para invertir.
Para explicarlo mejor, por ejemplo, una persona que tiene un nivel altísimo de aversión al riesgo, que es muy conservador, tiende a elegir productos con rendimientos menores, pero que se comporten de manera estable, mientras que, por el contrario, un inversor arriesgado, temerario y lanzado, estará dispuesto a sufrir posibles pérdidas porque lo que busca obtener son rendimientos altos.
Este tema es fundamental, porque el riesgo está dentro de los factores más importantes que debes analizar cuando vas a invertir, junto con la rentabilidad, el horizonte de inversión y la liquidez.
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¿Cómo saber si tienes aversión al riesgo?
Un inversionista averso al riesgo cumple con algunas de las siguientes características:
- Prefiere seguridad antes que rendimiento
Los inversionistas aversos al riesgo están poco dispuestos a la volatilidad en sus carteras de inversión, por lo que se decantan por instrumentos como cuentas de ahorro, bonos gubernamentales, fondos de inversión y otro tipo de inversiones de corto plazo.
Tiene un comportamiento racional
Si bien el comportamiento racional es una de las características de todo inversionista, en los renuentes al riesgo se potencia. Y solo tomará opciones arriesgadas si les ofrecen una prima de riesgo que cubra su decisión.
Busca liquidez inmediata
Este tipo de inversionista prefiere inversiones líquidas, es decir, aquellas que pueden ser convertidas en dinero de manera inmediata, y acceder a su dinero cuando lo considere necesario.
Edad avanzada
Por lo general, aunque no es una regla, los inversionistas aversos al riesgo están en un rango de edad alto y próximos a su jubilación, por lo que no están dispuestos a arriesgar su capital de retiro.
Un inversionista que le teme al riesgo quiere seguridad ante todo
Los inversionistas que le huyen a los riesgos se destacan porque cumplen con algunas características como:
- Lo más importante es su seguridad y no los rendimientos
Si no quieres riesgos, definitivamente es que no estás dispuesto a inversiones volátiles, como las criptomonedas o las acciones en la bolsa.
Sus apuestas están dirigidas a instrumentos a corto plazo, como cuentas de ahorro, bonos gubernamentales, fondos de inversión, entre otros.
Te invitamos a leer: ¿Cuáles son las actitudes de un inversionista?
- Es el más racional de los inversionistas
Dejemos claro una cosa, todos los inversionistas deben ser racionales para poder formular estrategias y tener un plan bien calculado, así pueden calcular riesgos y oportunidades.
Pero el inversionista con alta aversión al riesgo sólo tomará decisiones peligrosas si le ofrecen, por ejemplo, si le ofrecen una prima de riesgo que amortigüe su determinación.
- Lo que necesitas es la liquidez ahora mismo
Lo que buscan los inversionistas con aversión al riesgo son proyectos e instrumentos que pueden ser convertidos en dinero de manera inmediata y que puedan tener acceso a su dinero cuando lo necesiten.
- Rango de edad avanzada
La mayoría de los inversores que le temen al riesgo son adultos mayores o muy próximos a recibir su pensión, esto hace que no conciban arriesgar su capital para el retiro.
Conoce tu nivel de aversión al riesgo y toma mejores decisiones
Para que identifiques en qué grado de aversión al riesgo te encuentras, debemos medir en niveles ese temor y relacionar ese nivel con tu perfil de inversionista, con la experiencia que tienes en el mercado, con tus metas y con tu edad.
Grado de aversión bajo, el foco es la rentabilidad
Si te animas un poco con los riesgos, este sería tu nivel, aquí tu prioridad es la rentabilidad y no te pesa poner tu capital en productos que representan un mayor peligro.
Aquí confías un gran porcentaje a productos de renta variable y un poco menos de renta fija.
Grado de aversión alto
Aquí se mueven los inversionistas más conservadores y tradicionales. Estos inversores sí buscan rentabilidad, pero con estabilidad y liquidez inmediata.
Si estas en este nivel buscas activos financieros a corto plazo y de renta fija sin importar que los rendimientos sean más bajos.
Consecuencias de una aversión al riesgo alta
Tener un miedo recurrente a los riesgos en las inversiones conlleva varias desventajas, ya que a veces es necesario arriesgar un poco para tener una buena ganancia, si te detienes por el temor, puede suceder esto:
Te puedes perder la oportunidad de invertir a largo plazo.
No verás muchos resultados porque le apuestas a activos poco rentables para no perder.
Te cierras a sólo incluir instrumentos financieros de bajo rendimiento, sólo para que puedas recuperar la inversión inicial sin peligro.
Tu dinero puede perder valor frente a la inflación por tomar siempre decisiones frente a proyectos o instrumentos de bajo riesgo.
Botiquín de ayuda: así puedes reducir tu aversión al riesgo
Finalmente, es una realidad que, si eres un inversionista conservador, no es algo que se pueda cambiar de la noche a la mañana, pero sí hay acciones que puedes implementar para reducir un poco el temor a inversiones a largo plazo y que implican un poco más de riesgo.
Toma nota, aquí te compartimos algunas:
Es hora de buscar la ayuda de un experto. Qué mejor que buscar un asesor financiero o inmobiliario par que te guíe a tomar la mejor decisión, que partan desde tu perfil y construyan una estrategia que se adapte a tus objetivos y a tus necesidades.
Educación financiera, una obligación. Esta es la fórmula que te dará seguridad y confianza en el momento de hacer una inversión. La mejor arma y la mejor defensa en las crisis es la información, así que empieza ya para que inviertas en lo que te gusta y en lo que necesitas lo más pronto posible.
No todos los huevos en la misma canasta. Aunque parece una frase de cajón, es una verdad absoluta, la mejor forma de controlar el riesgo al invertir es apostarle a diferentes instrumentos y proyectos para tener un portafolio variado, con diferentes plazos y rendimientos, así si con uno pierdes los otros amortiguan la caída.
Éntrale a lo digital, el crowdfunding inmobiliario es una gran alternativa. Lo de hoy son las inversiones a través de plataformas digitales, obviamente certificadas y verificadas por las autoridades, hay una gran cantidad de propuestas como en la modalidad de crowdfunding inmobiliario a la que pertenecemos en 100 Ladrillos.
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