¿Es políticamente correcto contar cuánto ganas?

“Los millennials son mucho más transparentes sobre sus finanzas”, manifestó Sarah Berger, fundadora de The Cashlorette, un exitoso blog de finanzas personales, en el que se publicó una encuesta muy completa sobre lo que significa, para los trabajadores jóvenes, la divulgación de sus ganancias. En la publicación se asegura que estos nuevos profesionales son menos tímidos y saben sacarle provecho a lo que otrora fue una pregunta incómoda. 

Tocar el tema del salario, tanto con amigos como con familiares o desconocidos ha sido un tema polémico y hasta vetado en los manuales de buenas costumbres. 

Según la encuesta que les mencionamos anteriormente, del blog The Cashlorette, y cuyos resultados fueron publicados en el medio de comunicación digital Expansión, más del 60 % de los empleados de entre 18 y 36 años han comunicado cuánto ganan a algún miembro de su familia, el 48 % le ha hablado al respecto a algún amigo y el 30 % ha difundido cuánto percibe entre sus compañeros de trabajo. 

El estudio que entrevistó a 1,001 adultos en septiembre pasado, también arrojó que los famosos “babyboomers”, trabajadores mayores,  son más cerrados a la hora de hablar de su sueldo. Por ejemplo, el 40 % de los que tienen entre 53 y 71 años dijeron que sí les habían contado a sus familiares cuánto ganaban y sólo el 8 % habló del tema con un compañero de trabajo. 

Hablar del salario puede ser una jugada estratégica 

Scott Dobroski, experto en sitios web de carreras profesionales, entrevistado en Expansión, dijo que aunque todavía hay mucha reserva para tocar el tema de los sueldos, hablar de lo que se gana definitivamente ayuda a lograr un salario más justo.  

El experto también explica que compartir información sobre los salarios permite que se eliminen las brechas salariales en la sociedad, como las que hay por el género, por factores económicos e incluso étnicos. 

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Dejar de lado la prudencia porque hay más ventajas

Hay más beneficios de lo que se cree al socializar el monto del salario, como: 

• Conocer lo que ganan otros con cargos similares motiva a los empleados a pedir un aumento si consideran que lo que reciben no es equitativo, también los lleva a comenzar la búsqueda de un mejor empleo. 
• Hablar de tu salario te da tranquilidad financiera. Debido a que el tema del dinero es una de las principales causas de estrés, tanto que si hay crisis puede llevar a depresiones severas o en el peor de los casos al suicidio, hablar con otros puede funcionar para conocer experiencias sobre el manejo del dinero que nos ayude a la administración del nuestro. Posibilita que podamos tener una asesoría fiscal con profesionales.
• Los empleadores se benefician también de las discusiones salariales, pues cuando los trabajadores saben que le están pagando de manera justa, realizan sus labores con gusto y mejor.

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Prevención 

No se trata de andar por la vida contándole al mundo sin un filtro, cuánto ganamos por nuestro trabajo, los expertos recomiendan que sí es necesario analizar muy bien con quién, a quién, en dónde, en qué circunstancia tocar el tema. 

Hay que ser selectivos y estratégicos con las personas a las que les vamos a comunicar nuestra situación y observar una y otra vez cómo podría cambiar el vínculo con las personas que se van a enterar cuánto percibes. 

Guía rápida para responder en navidad 

En estas fechas de reuniones familiares y preguntas incómodas, no falta la tía, la abuelita, la prima que además de preguntar si vas a tener hijos o cuándo es que te casas, si acabas de tomar un nuevo trabajo, un proyecto interesante, te digan: ¿cuánto vas a ganar?

Para estas situaciones hemos hecho una guía rápida de respuestas que se pueden usar en determinadas circunstancias, son cuatro categorías que dependen mucho de quién es la persona preguntona:

Respuesta para familiares y amigos: 

“Gano lo suficiente para pagar la renta, comer y comprar alguna cosa”.  

Es contestar de manera sabia, ten por seguro que no te van a pedir dinero prestado. 

Respuesta para compañeros de trabajo:

“No lo suficiente” 

Lo más probable es que el que pregunta esté sintiendo lo mismo con su propio salario, la pensará antes de volverte a preguntar. 

Respuesta para los desconocidos: 

“¿Para qué quieres saber?” 

Te darás cuenta que se quedarán sin argumentos porque no tendrá razones válidas y significativas para querer saberlo y abandonará el tema. 

Respuesta para reclutadores:

Por favor aumenta un 25 % tu sueldo actual o el de tu último empleo.

 Si estás en esa entrevista que tanto esperaste, es la oportunidad de tener ese trabajo con el que has soñado tanto, el objetivo es que puedas ganar un poco más que donde estás trabajando actualmente.

¿De qué otra manera puedes responder sobre tu sueldo sin herir susceptibilidades? ¡Cuéntanos!