Sin duda uno de los mejores inventos del ciberespacio son las famosísimas TED Talks. TED es una organización de medios, en diferentes idiomas, que publica charlas en línea de manera gratuita, con el fin de inspirar y motivar a su audiencia. Su lema es: “ideas que vale la pena difundir” y nosotros, muy bien portados, decidimos hacerles caso, elegimos las más inspiradoras que nos hablaran de la importancia de cuidar nuestras finanzas personales.
Desde la promesa de que al ahorrar no tenemos que privarnos de vivir el presente, o que la felicidad sí se puede comprar, hasta la conmovedora historia de un ex recluso que se convirtió en educador financiero dentro de una penal, los testimonios que hallamos sirvieron para sacudir muchas ideas retrógradas que teníamos acerca del futuro, de la jubilación o sobre lo que significa trabajar en algo que no nos apasiona.
Las TED Talks más inspiradoras sobre finanzas personales
En la entrada de hoy recogemos cinco historias que nos “movieron el piso”, pues sus planteamientos nos invitaron a cambiar de paradigma sobre cómo percibimos al dinero y a la relación que hay que tener con él, además, nos hizo reflexionar sobre una situación angustiante como es el retiro laboral. Es algo en lo que no queremos pensar, que a veces se nos hace que está demasiado lejos y lo peor, es que dejamos nuestro futuro en manos de otros, cuando es una responsabilidad que debe ser absolutamente nuestra.
Entonces, ¡vamos a conocerlas!
1. Tomando el control de nuestro futuro financiero. Rodrigo Álvarez de Montevideo, Uruguay.
En esta charla, Rodrigo Álvarez, analista de sistemas de Montevideo, Uruguay; miembro de la empresa de software GeneXus, creador del sitio NeuronaFinanciera.com y autor del libro “Finanzas Ninja”, habla sobre la importancia del ahorro, también cuestiona si vale la pena invertir tantas horas de nuestras vidas para tener cosas y no experiencias y sobre la verdadera libertad financiera.
Álvarez, plantea algo muy interesante, que estamos seguros que muchos de nosotros ni habíamos considerado antes y es que creemos que falta toda una vida para nuestra jubilación “no me tengo que preocupar porque me sacan el dinero del sueldo para los aportes prestacionales… Es algo que no depende de mí… Me da un poco de miedo que mi futuro no dependa de mi”.
Para Álvarez, hay varios puntos que hay que recorrer hasta llegar a la ansiada “Libertad Financiera”, aquí les dejamos algunas de sus reflexiones para que las conviertan en mantras de vida.
Hay que tener objetivos sin dejar de vivir
“Es importante que te plantees objetivos, pero es más importante que vivas la vida ahora. No tiene sentido que tengas un objetivo para dentro de 30 años y comas arroz por 30 años para después ser un veterano de 70 que tiene una Harley Davidson que no la puede levantar porque pesa mucho”.
“Otro objetivo es buscar el trabajo para el que nosotros nacimos. No podemos estar trabajando hoy en un laburo que no nos gusta”.
En consumo , “tengamos en cuenta que lo que nosotros deberíamos consumir son experiencias y no cosas”.
Administrar nuestros ingresos y egresos
“Las tarjetas de crédito no nos están sacando dinero, nos están quitando tiempo de vida. ¿Qué pasa si no tengo esas 200 horas de trabajo en el banco? Me estoy empeñando esas 200 horas de mi futuro por ese televisor o por lo que voy a comprar. ¿Vale la pena?”
El conferencista expuso algo fenomenal, usualmente se suele pensar que el ahorro es guardar lo que sobre y ¡oh sorpresa! Así no era: “Nomás cobro, definir un porcentaje de ahorro y separarlo, porque el ahorro debe ir al principio y no al final”.
“El primer objetivo de ahorro que tienes que tener es un fondo de reserva. ¿Qué es un fondo de reserva? Son 6 meses de salario guardados sin tocarlos. Esto lo que permite es dejar de sufrir por dinero”.
Libertad financiera
Finalmente, hay que conseguir que el trabajo se haga por placer, mientras que las inversiones que hayamos realizado nos deben dar para vivir:
“Es trabajar de una forma totalmente distinta. Siendo muchísimo más creativos porque no van a tener esa presión del dinero atrás”.
2. Cómo aprendí a leer e invertir en la bolsa en la cárcel. Curtis “Wall Street” Carroll
Esta es la historia de un hombre que tuvo un giro impresionante. De esas que te hacen recobrar la esperanza en la humanidad. Vivía en Oakland, California, con sus familiares, la mayoría adictos a las drogas.
Cuenta que también hacía parte de “los sin techo”, es decir, pasaba la noche o comía en los albergues dispuestos por el gobierno para los habitantes de la calle.
Pero sin imaginarlo, su vida iba a cambiar de manera drástica. A los 17 años fue arrestado por robo y asesinato y al llegar a la cárcel, se dio cuenta que las finanzas mandan más tras las rejas que en las calles, así que sintió la necesidad tremenda de aprenderlas. Tampoco sabía leer, fue en el penal donde aprendería dos cosas básicas que le salvaron la vida.
Aquí algunas frases:
“Desarrollé un programa para enseñar a los presidiarios cómo administrar el dinero de sus empleos en la cárcel. La gestión adecuada de este estilo de vida proporcionaría herramientas transferibles en la sociedad, al reincorporarnos y empezar a administrar nuestro dinero como la mayoría de la gente que no cometió delitos”.
“Descubrí que según MarketWatch, más del 60% de la población estadounidense tiene menos de 1 000 dólares en ahorros. Sports Illustrated dijo que más del 60% de los jugadores de la NBA y de la NFL están en la quiebra y que 40% de sus problemas conyugales derivan de problemas financieros. ¿Qué diablos?
Significa que estas personas han trabajado toda la vida, han comprado coches, ropa, viviendas y otras propiedades, pero ¿viven cheque a cheque? ¿Cómo va a ayudar la sociedad a los presidiarios a reintegrarse si no puede administrar sus propias finanzas? Estábamos jodidos.”
“¿Cómo puede el 50% de la población estadounidense ser financieramente analfabeta en una nación gobernada por la prosperidad financiera? Nuestro acceso a la justicia, al estatus social, condiciones de vida, transporte y alimentación todos dependen del dinero que la mayoría no puede administrar. ¡Es una locura!”
Curtis “Wall Street” Carroll cofundó un programa denominado “Alfabetización emocional y capacitación financiera”, FEEL, el cual enseña cómo separar las decisiones emocionales de las financieras, además, cómo ahorrar correctamente, controlar los gastos básicos, pedir dinero prestado eficazmente y diversificar la cartera dejando que el dinero trabaje para uno mismo y no al revés.
3. Cómo comprar la felicidad. Michael Norton.
¿Es esto posible? Pues, aunque parezca algo muy superficial, tiene todo el fondo del mundo. A nosotros, definitivamente nos voló la cabeza.
Michael Norton, profesor de administración de empresas en la Harvard Business School, propone algo muy loco, nadie lo creería si no lo escucha en su intervención completa: “la felicidad sí se puede comprar”.
Norton se basa en experimentos e investigaciones sociales que él ha realizado con su equipo académico en varias ciudades del mundo. Piden que la gente describa qué sintieron en los momentos en los que gastaron dinero en sí mismos y cómo fue la sensación cuando gastaron en otras personas. El resultado es muy sencillo: sentimos más felicidad cuando compramos cosas para otros.
El investigador asegura que a pesar de que compramos algo material para otra persona, también se está comprando felicidad para nosotros mismos. Esto ocurre al mismo tiempo.
Aquí algunas reflexiones de Norton:
“La gente tiene dinero y los hace antisociales. Ya les he dicho que arruina la vida de la gente y sus amigos los fastidian. El dinero, a menudo, nos vuelve muy egoístas y hacemos cosas solo para nosotros mismos. Bueno, tal vez la razón por la que el dinero no nos hace felices es porque siempre lo gastamos en cosas equivocadas, y, en particular, en nosotros mismos”.
“Vemos diferencias extraordinarias. Una se trata de una canadiense. Le preguntamos: ´nombre una vez en que haya gastado dinero en alguien´. Ella dijo: ´Compré un regalo para mi mamá. Fui a un centro comercial en mi auto, compré un regalo y se lo di a mi mamá”. Hecho perfectamente agradable. Es bueno hacer regalos a la gente que conocemos´. Compárenlo con lo que hizo esta mujer de Uganda. ´Mientras caminaba, me encontré con un viejo amigo, cuyo hijo estaba enfermo de malaria. No tenían dinero, fueron a una clínica y les di el dinero´. Notamos motivaciones extremamente diferentes. Esta es una necesidad médica real, literalmente, una donación para salvar vidas. Y aquí más arriba, es simplemente: compré un regalo para mi madre”.
4. La batalla entre tu personalidad actual y la del futuro. Daniel Goldstein
Daniel Goldstein es un psicólogo cognitivo de Estados Unidos que se ha dedicado a estudiar cómo es que toman decisiones las personas.
En su famosa TED Talk: La batalla entre tu personalidad actual y la del futuro, toca el tema de los llamados mecanismos de compromiso, es decir “una decisión que uno toma con cabeza fría, para comprometerse y así evitar hacer algo lamentable cuando se esté perturbado. Porque hay dos cabezas en una misma persona”. Él cuenta que los académicos suelen hablar de la doble personalidad cuando se estudian problemas con tentaciones.
Por esto nos encantó esta charla, porque habla de las tentaciones en el mundo de las finanzas. Lo que debo y no debo gastar, lo que tengo que guardar pero que me gustaría usarlo para otra cosa. Se necesita mucha fuerza de voluntad para tener unas finanzas saludables. Se necesita mucha disciplina para controlar a mi personalidad del presente para que no esté del chongo con mi personalidad del futuro.
Aquí varias cosas que nos parecieron fascinantes:
“La otra razón por la que es tan difícil resistirse a las tentaciones es porque es una batalla desigual entre la personalidad actual y la futura. Digámoslo con claridad, la actual es real. Se puede controlar, manejar ahora mismo. Tiene estos brazos fuertes y poderosos que puede darte de comer. Y la futura ni siquiera está cerca. Está apagada, en el futuro, es débil. No tiene siquiera un defensor presente. No hay nadie que se levante en su nombre. Y por eso la presente puede truncar todos tus sueños”.
Algo que nos pareció como salido de un capítulo de una serie de ciencia ficción, (como por ejemplo “Black Mirror”, si no la han visto corran a verla), es “la máquina del tiempo del comportamiento”. Este hombre, haciendo uso de un software especial, toma fotos de personas en edad universitaria y con el programa los envejece para mostrarles cómo se verían al llegar a los 60, 70 u 80 años.
“Tratamos de investigar si al ayudar a la imaginación, haciendo que se vean como serían en el futuro, pueden cambiar la actitud sobre el ahorro”.
5. Menos cosas, más felicidad. Graham Hill
Si tienen Netflix, (otra vez Netflix), verán que el gigante del entretenimiento se acaba de unir a la tendencia de las famosas casas mini, con una serie en la que de un vagón de tren viejo o un remolque, hacen una casa mini sin nada que envidiarle a una casa de lujo. En redes sociales ya son un hit hace mucho tiempo y uno de los pioneros de esta forma de ahorrar espacio fue Graham Hill.
Este señor se ingenió un proyecto llamado “la vida editada”, lifeedited.com un sitio web en el que se expresa que vivir con menos es más, es decir, habitar un espacio reducido, en el que tengamos lo necesario, además de aumentar nuestra sensación de bienestar con la vida, nos permitirá ahorrar.
Graham dice que todos en algún momento hemos experimentado la “alegría de la frugalidad”. En la universidad, al viajar, en un cuarto de hotel o acampando o tal vez durmiendo en una lancha. Dice que estas experiencias nos dieron más libertad y un poco más de tiempo para disfrutar.
El conferencista asegura que reduciendo espacio y buscando la sencillez tendremos más versatilidad en nuestras vidas.
Estas son sus interesantes reflexiones:
“Al conseguir un apartamento de 40 m2, en lugar de 55 m2, me ahorré de inmediato 200 mil dólares. Un espacio reducido también requiere muebles pequeños, y ahí ahorré más dinero. También reduje mi huella ambiental. Y, debido a que es un espacio diseñado alrededor de un conjunto editado de posesiones, mis cosas favoritas, está diseñado especialmente para mí”
“¿Y cómo vivir en un espacio pequeño? Hay tres enfoques. Ante todo, hay que editar sin piedad. Tenemos que limpiar las arterias de nuestras vidas. ¿Qué hacer con la camisa que no he usado en años? Es hora de dejarla partir”.
“Por todos los medios, deberíamos comprar y conservar sólo cosas magníficas. Pero queremos cosas que amemos por años, no simplemente cosas”.
“Consideren los beneficios de una vida “editada”. Vayan de 300 a 200 m2, de 150 a 100. Muchos de nosotros, tal vez todos, estamos aquí muy felices durante varios días con un par de maletas, y tal vez un pequeño cuarto de hotel. Así que, cuando lleguen a casa y crucen la puerta, tómense un segundo y pregúntense: “¿Podría editar algo en mi estilo de vida? ¿Me daría eso un poco más de libertad? ¿Tal vez un poco más de tiempo?”