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Test: ¿Ahorras o gastas mucho? Fases de las finanzas personales

Test

Llega un momento de nuestra vida en el que una de las preocupaciones que no nos deja dormir es alcanzar el famoso equilibrio en las finanzas personales. ¡A todos nos pasa! No se trata de volverse el más tacaño de la ciudad o de guardar los ahorros debajo del colchón, es poder mirar con tranquilidad al futuro, hacer realidad algún proyecto que involucre una inversión e incluso, poder resolver una emergencia sin recurrir a las espantosas deudas.

No se trata de privarse para siempre de lo que más nos gusta, de comprar sólo con promociones y lo más barato, el objetivo es que podamos hacer ese viaje que tanto hemos planeado sin descuadrarnos, hacer ese curso interesante sin quedarle debiendo hasta al gato.

Por eso, para tener unas finanzas personales saludables hay que atravesar varias fases, por ejemplo, cuando sabemos que no estamos haciendo un manejo ordenado del dinero, pero siempre decimos que hay alguien que lo está haciendo peor que nosotros, es decir, creemos que una bancarrota no nos puede pasar, aunque nos encontremos tapando una deuda y destapando otra. En este punto estaríamos en la fase de negación.

También, cuando consideramos que para ahorrar hay que sufrir. Sí, así es, cuando pensamos que ahorrar es un martirio, aunque trabajemos intensamente, sentimos que no es justo darnos un gusto, sino que todo lo guardamos, pero no en el lugar adecuado. Nos privamos hasta de elementos básicos y necesarios, nos empiezan a llamar “el codo”, estaríamos entonces en la fase de austeridad.

Si te interesa más información sobre cómo tener un adecuado manejo del dinero y cómo salir de las deudas, te recomendamos el artículo: Finanzas en peligro ¿cómo salir de una crisis económica? .

Por esta razón aquí en 100 Ladrillos hemos elaborado un test para descubrir en qué nivel de las finanzas personales estamos. No hay que preocuparse si nos encontramos en las fases iniciales, al tener más conciencia del manejo que le damos a nuestro dinero y de la relación que tenemos con él, se irá avanzando hasta alcanzar la prosperidad.  Poco a poco aceptaremos que tenemos un problema, sentiremos que nos merecemos reconocer nuestros esfuerzos y sabremos cuándo estar listos para hacer esa inversión que nos cambiará la vida.

Test:

Responde las siguientes preguntas y descubre si necesitas reconciliarte con tus finanzas personales y mejorar tu relación con el dinero.

1.- A fin de mes tu:

a) Tarjetazo, para la próxima me recupero.

b) ¿Cómo que todavía faltan tres días para que paguen?

c) Llegué como los aztecas: con mucho sacrificio, pero al menos no le pedí a nadie.

d) Con lo que estoy ahorrando, creo que estaría bien invertir, voy a planearlo.

e) Este mes se me pasó volando.

2.- Pedir prestado:


a) Es mi filosofía de vida.

b) Cuando toca, toca.

c) Comeré atún toda la semana, pero no pediré.

d) Hace un par de años lo llegué a hacer.

e) ¡Impensable!

3.- Cuando tienes la oportunidad de hacer un viaje por tus vacaciones:



a) No tengo ni un peso, pero vamos, lo saco de la renta. Dios proveerá.

b) Con lo que traigo no llego ni para un bronceador.

c) Creo que no puedo darme ese gusto, estoy ahorrando para algún problema que se presente en el futuro.

d) Por supuesto, las planeo al principio del año.

e) ¿Vacaciones? Mi hogar son los hoteles, soy ciudadano (a) del mundo.

4.-Sobre la idea de tener tu propia casa tu consideras que:



a) Es que no quiero dejar a mis padres solos. ¡Pobrecitos sin mí! Ellos necesitan de mi presencia.


b) No creo que pueda comprar ni un huevito del Infonavit.


c) A mí me gusta el ´Cohousing´, es decir, envejecer con amigos, es más barato. Que sea autosostenible, que tengamos nuestra huerta, nuestros animales para consumo y un pozo séptico. ¿Han escuchado el término paracaidista?

d) Siento que es el momento apropiado para ir a ver prototipos. Ya tengo más del 40 % del enganche ahorrado. ¡Qué emoción!


e) Tengo muchas ganas de comprar una segunda vivienda. Me gustaría estar más cerca del centro de la ciudad, voy a rentar mi casa actual.

5.- Cuando tienes una emergencia médica tu sueles hacer:



a) Le voy a hablar a mi tía para que me preste lana otra vez, al cabo somos de la familia, ella entenderá.


b) Acudo a la salud pública, ni modo, no tengo otra opción, tendré que esperar meses para que programen la cirugía.


c) Esos doctores lo único que saben es sacar dinero. Me dijeron que hay un viejito que cura con imanes, súper efectivo.


d) Iré por lo privado para que me hagan el procedimiento. Tengo un colchón para esos casos, pero he estado pensando que ya es hora de tener un buen seguro de gastos médicos.


e) Mi seguro va a cubrir todo y no escatimará en gastos, puedo elegir el hospital que yo quiera.

Respuestas: las fases de las finanzas personales

Mayoría a) Fase 1. Negación.

Si la mayoría de tus respuestas fueron la opción a, tenemos que decirte que estás en la fase de negación.

Sabes muy bien que tus finanzas personales están en una crisis, pero evades a toda costa el tema y la búsqueda de una solución. Tu lema de vida es: “después del gusto que venga el susto” o “mi vecino es el que la está pasando peor que yo”.

Es una etapa muy complicada porque, aunque sabes que tu manejo del dinero es un desbarajuste, no puedes aceptar que estés pasando por esa situación. “A mí nunca me va a pasar”, piensas, y así tomas todas las decisiones, adquieres deudas para tapar otras, los tarjetazos son tus mejores amigos, no conoces qué significa el término vergüenza a la hora de pedirle dinero prestado a tus amigos. Sin aceptar que hay un problema es muy difícil que una estrategia funcione, si tu no te ayudas, no será fácil salir de ahí.

Mayoría b) Fase 2. Crisis o reconocimiento.

Si la mayoría de tus respuestas pertenecen a la opción b, estás en plena crisis. Lo único positivo en este punto es que por fin aceptaste que tienes una pésima relación con el dinero y que tus finanzas necesitan urgente una intervención.

En esta etapa tocaste fondo. Es un punto de reflexión, aceptas que estás endeudado hasta con tus mascotas, tus amigos y amigas ya no se ven contigo porque pedir prestado hace parte del saludo. Aquí ya eres consciente de que necesitas cambiar esos malos hábitos, de lo contrario, sí se puede llegar a una situación de pobreza. Es una alerta de que no se puede gastar más y tampoco se deben comprar cosas que no se necesitan.

Mayoría c) Fase 3. Austeridad.

Si casi todas tus respuestas fueron las de la letra c prepárate, porque te van a decir codo, ni modo. Hasta salió en verso.  Aquí se vale aplicar el minimalismo a lo Marie Kondo. En esta etapa deberás cortar con muchos de los gustos que antes te dabas, incluso conseguir un trabajo o actividad que te permita tener un ingreso extra, esto funcionaría para pagar las deudas o empezar un ahorro. Aquí es recomendable comprar sólo cosas necesarias y buscar las ofertas y promociones.

¿Cuánto tiempo dura esta fase? Eso depende de lo mal que se encuentren tus finanzas y de la disciplina que tengas para mejorar tu educación financiera y pagar las deudas.

Esta etapa también tiene un problema, muchos se quedan en ella, ya sea por miedo a volver a pasar por una mala situación financiera o porque vieron que el dinero estaba ahí, no desaparecía. Esto ya no se llama ahorro sino acumulación o avaricia, al mejor estilo del señor Scrooge, el personaje de la famosa historia de Charles Dickens: “Un cuento de navidad”.

El objetivo es pasar esta fase también, saber gastar, saber ahorrar, saber invertir.  

Mayoría d) Fase 4. Equilibrio

Buenas noticias, si elegiste la mayoría de las opciones de la letra d ¡Felicidades! Conseguiste una estabilidad y todos tus esfuerzos por superar las anteriores etapas están dando sus frutos.

Tienes ahorros, deudas controladas, tienes un colchón para emergencias, no gastas en cosas innecesarias y puedes darte un gusto merecido de vez en cuando. Es una fase muy importante porque aquí empiezas a planear que tu patrimonio crezca.

Mayoría e) Fase 5. Prosperidad

Finalmente, si tus respuestas corresponden a la letra e, ya estás en otro nivel. Conseguiste el máximo cinturón de la vida financiera. No sólo tienes dinero para vivir, sino que además te sobra para el futuro. Podrás salir adelante en las emergencias que se presenten. Ahorras, inviertes y hasta compartes tu capital en causas sociales.

Tienes asegurado tu patrimonio y conoces la importancia de poner a trabajar tu dinero, eres tú el que financia tus sueños, nadie más.

Hay que tener en cuenta que a vida es como una montaña rusa, hay momentos en los que será inevitable el vacío, tendremos días malos y temporadas de mucha austeridad, pero la meta es que se pueda salir de esos malos momentos, aprender de lo vivido y procurar que la estabilidad y la prosperidad permanezcan.

Si te encuentras en las dos últimas fases, tienes el pensamiento recurrente de poner a trabajar ese dinero que tienes guardado, aquí con nosotros, en 100 Ladrillos te asesoramos y te explicamos por qué invertir en bienes raíces es la mejor manera de hacer crecer tu capital.

Cuéntanos cómo te pareció el test ¿te identificaste con alguna de las respuestas?

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