Dice el dicho que “cuando la pobreza entra por la puerta, el amor sale corriendo por la ventana”, y no es que pequemos de superficiales, pero tener una relación no es sólo enviar flores o cenar con velas. Cuando se comparte con alguien hay metas, hay proyectos y se necesita de mucha disciplina y orden para que no se queden en el aire. En esta entrada les daremos algunos consejos para ahorrar en pareja, una de las mejores formas para alcanzar la tranquilidad financiera y para darse gustos sin sufrir por los gastos.
Las parejas de hoy han cambiado su relación con el dinero. La manera en la que se llevan las finanzas entre dos ya no es la misma de hace décadas. Cada vez más hay una cultura de equidad en la que el hombre deja de ser el proveedor absoluto y la mujer se vuelve clave para aportar a la economía familiar.
Según Antonio Simancas, experto en finanzas personales y coach, entrevistado en Expansión , “lo que ha cambiado mucho son los roles dentro de la relación. Hace cuatro décadas existía la idea de que el hombre era el proveedor y la mujer la administradora, esto cambió y las mujeres han comenzado a trabajar y aportar. Al tener un papel distinto, comienzan a existir nuevos acuerdos”.
El especialista también explica que las parejas actuales ya no juntan todos sus ingresos para tener una sola cantidad con la cual cubrir todos los gastos. Hoy las parejas sólo reúnen lo necesario para pagar los servicios, la renta, despensa, colegiaturas o deudas. En muchos casos, cada uno se hace responsable de su propio ahorro, pero, señala Salamancas, un presupuesto en conjunto es lo más recomendable.
El experto indica que cuando no se tiene un ahorro común se puede incurrir en lo que se denomina “infidelidad financiera”, que consiste en ocultar información de tus ingresos y tus gastos a tu pareja.
Una fórmula infalible para llevar unas finanzas sanas en equipo es la regla de 70 – 30, en la cual se separa en un 70% el gasto más importante, renta, servicios, colegiaturas, deudas y el gasto secundario, un 30% en el que está el ahorro, la inversión y gastos personales.
Consejos para ahorrar en pareja, no es imposible
Planeación y diálogo
El objetivo es que no se queden las palabras en el aire, los expertos recomiendan que sí se hable mucho de lo que se quiere hacer, para qué va a ser el ahorro, cuál es la meta concreta, qué les gusta y qué no. Es mucho mejor poner las reglas al inicio del juego y así evitar discusiones.
Sobre la planeación, es muy importante hacer un presupuesto de todos los gastos, ninguno por separado, también incluir los ingresos de ambos y empezar a priorizar, incluso a eliminar lo que no es importante, lo que no es necesario, así habrá más dinero para la meta que quieren alcanzar.
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Cuentas y alcancías
Recuerda que guardar el dinero debajo del colchón no es la mejor opción, no es segura y no da rendimientos. Por esto te recomendamos que designes una cantidad de tus ingresos y de los de tu pareja a una cuenta de ahorros para parejas, también puedes usar una alcancía, esto los ayudará a enfocarse juntos en un objetivo y a compartir.
Gastos y recursos juntos
Pueden ahorrar compartiendo el auto, compartir la cuenta del restaurante, los gastos de viaje, siempre y cuando estén de acuerdo en los porcentajes.
Planes caseros
Es un hecho que salir menos posibilita el ahorro. Pero esto no significa que nunca puedan hacer nada y que sus días juntos sean los más aburridos del universo. Pueden inventarse planes caseros, un maratón de películas, jugar videojuegos o ir al parque. Hay que ponerle un poco de imaginación.
Tarjetas sólo para una emergencia
Hay que tener muy claro cuánto es el interés que estás pagando en tus tarjetas de crédito y si vale que pagues esa cifra por cosas que realmente no necesitas. El mejor consejo es que las uses sólo en momentos de emergencia. Si todavía asistes a clases puedes abrir una cuenta de universitario en el banco, así no tendrás que pagar comisiones por transferencias o intereses alto.
Compras organizadas
Finalmente, trata de hacer las compras con tu pareja. Te recomendamos hacer una lista de todo lo que consumen mensual y elegir qué cosas se pueden comprar en grandes cantidades, siempre buscando que los precios sean más bajos. También asegurarse de hacer las compras que se hacen por semana de manera ordenada para evitar comprar algún artículo de manera inesperada y en lugares más caros.