Te preguntarás: “si yo no trabajo para el gobierno ¿en qué me beneficia saber acerca de un sistema de ahorro dirigido a funcionarios públicos?”. Pues bien, tiene muchas ventajas aprender en qué consiste el ahorro solidario, pues entre más formas diferentes de manejo del dinero e inversión conozcas, más educado en materia de finanzas estarás, así que siempre es un buen momento para aprender.
¿Qué es y cómo funciona el ahorro solidario?
Es un método de ahorro que consiste en acumular una cantidad adicional a la ya obligatoria, es decir, a la que marca la ley. Es una opción para acumular dinero en tu cuenta individual y sólo aplica para los trabajadores del Estado.
Este tipo de ahorro se refiere hasta un 2% de tu salario, más la aportación de tu dependencia que es máximo 6.5%, para finalmente reunir un 8.5%.
Este método funciona así:
Cada quincena la dependencia de gobierno para la que trabajes va a retener de tu salario la cantidad que hayas decidido aportar de más. El área para la que laboras la depositará en tu cuenta individual, pero, además, esta entidad aportará 3.25 pesos por cada peso que se te descuente para este sistema de ahorro.
Es importante recordar que el objetivo del ahorro solidario es aumentar los recursos destinados a la pensión, también, recibir rendimientos atractivos, los cuales serán mayores que los que se pueden tener con instrumentos de ahorro tradicionales.
¿Cómo es la disponibilidad del dinero que voy guardando?
Cuando guardas cierta cantidad en este tipo de ahorro, hay que tener en cuenta que no es un método que te permita sacar tu dinero en cualquier momento.
El ahorro solidario es un ahorro voluntario para el retiro y sólo puede ser usado para conseguir una renta vitalicia o un retiro programado cuando recibes una concesión de pensión, una negativa de pensión o después de adquirir una pensión 30% mayor que la pensión garantizada, en este último caso sí es posible retirar el saldo remanente.
¿Ahorro solidario y ahorro voluntario es lo mismo?
No, no es lo mismo, son métodos muy parecidos, pero su diferencia radica en que uno es para trabajadores del Estado y el otro es para cualquier trabajador que tenga una AFORE.
Ahorro voluntario
Consiste en una especie de subcuenta en la cual el trabajador que está registrado ante una AFORE puede destinar recursos personales, ya sea para un fin determinado o para mejorar la cantidad de dinero para su retiro.
El ahorro voluntario funciona de la siguiente manera:
Un trabajador puede aportar desde un peso hasta la cantidad que pueda y quiera, lo puede hacer si se lo descuentan de su nómina, se lo pueden descontar de alguna tarjeta de banco, también lo puede depositar en la ventanilla de alguna entidad bancaria, por transferencia o desde una tienda de conveniencia.
En conclusión, está fielmente comprobado que ahorrar una cantidad fija y si eres muy muy constante, sí es posible construir un capital para que pueda ser destinado a otra actividad que haga crecer el ahorro.
Ten en cuenta que las personas más ricas del mundo tienen el hábito del ahorro y lo hacen de esta manera: no importa que ganen mucho dinero todos los días, ellos se asignan una cantidad fija para ahorrar, no importa que sus ingresos aumenten, siempre están apegados al presupuesto inicial y el excedente lo guardan para después invertirlo en algo que genere más dinero.
El ahorro es un medio para lograr grandes cosas, no es un fin, es un vehículo para llegar a un objetivo. No tener esta visión es lo que nos pone en aprietos cuando estamos jubilados o retirados, ya que no haber ahorrado e invertido en los momentos en los que fuimos más productivos, será un obstáculo para tener un respaldo económico en nuestra vejez.